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Fast Fast Fashion: el impacto real de SHEIN y TEMU en el planeta, las personas y la economía
La fast fashion no es nueva. Marcas como Zara y H&M popularizaron la moda rápida conocida bajo el nombre de Fast fashion, pero SHEIN y TEMU han llevado el modelo al extremo, creando ropa ultrabarata, de baja calidad y con ciclos de consumo acelerados.
La llamaremos Fast Fast Fashion.
Este modelo no solo afecta al medioambiente, sino también a las personas y la economía global. Cuando algo es demasiado barato, alguien más está pagando el precio.

Cada año, cuando noviembre apenas se despereza, las marcas empiezan a calentar motores para el gran ritual comercial del otoño: el Black Friday.
Hoy parece tan omnipresente y tan inevitable, que cuesta imaginar un mundo sin sus descuentos agresivos, sus contadores de “últimas unidades” y ese pequeño vértigo consumista que a todos nos ha tocado alguna vez. Pero, ¿de dónde salió realmente esta tendencia? ¿Quién tuvo la idea de crear un día en el que medio planeta se lanza a comprar como si no hubiera mañana?

Moda sostenible: cambiar hábitos para cuidar el planeta (y a las generaciones que vienen)
Vivimos inmersos en la era de la fast fashion, donde las prendas duran menos que un café frío. Pero detrás de cada camiseta barata se esconde un coste ambiental enorme. La industria textil es una de las más contaminantes del planeta, y cada compra impulsiva la alimenta.

Vivimos en una era en la que el consumo desenfrenado ha alcanzado su límite.
La moda, esa forma tan íntima y poderosa de expresarnos, se ha visto atrapada por un sistema que prioriza la velocidad sobre el valor, la novedad sobre la historia, el volumen sobre la belleza real.
Frente a eso, una nueva manera de vestir está emergiendo, y no solo como tendencia, sino como una necesidad urgente: la moda circular, pre-loved, consciente.

La Sostenibilidad en la Moda: Elegancia con Conciencia
La moda sostenible es una respuesta necesaria al impacto ambiental de la industria textil. Apostar por materiales ecológicos, procesos responsables y el consumo consciente es clave para reducir el desperdicio y preservar el planeta.










